El pingüino malito. Narhinel siempre está acatarrado, mi madre lo libró de una vida en la farmacia siempre rodeado de virus para unirlo a la comunidad Kowalski, donde sabía que lo cuidarían bien. Por más gotas de agua de mar que se eche el pobre siempre sigue lleno de mocos. A ver si el clima de su nueva casa le ayuda y deja de ser tan mocosillo!!!!!!
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